El apagón de luz y nuestros embriones

¿Se han dañado los embriones durante el apagón de luz generalizado del lunes 28 de marzo? No. Te explicamos porqué en la Clínica ERGO hemos estado tranquilos.

Tenemos unas instalaciones preparadas

ERGO es una clínica diseña desde el minuto 1 donde la prioridad se ha dado al laboratorio. A partir del diseño de los laboratorios de andrología, embriología y criobiología, se recalculó el resto de la clínica, por lo que sabemos que todo lo mejor está centralizado en el lugar más crítico de nuestra actividad.

Estamos certificados en UNE 179007

La certificación de calidad UNE 179007 es específica de laboratorios de reproducción humana asistida, y es la norma de calidad referente para la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR). Esta normativa tiene exigencias muy superiores a lo establecido por la ley, entre lo que se encuentran planes de contingencia para diferentes situaciones, entre ellas la falta de suministro de luz.

Anualmente nos certificamos, y con la última vigente, sabíamos que estábamos preparados.

ERGO tiene sistemas SAI de alimentación ininterrumpida

Los sistemas SAI son como baterías que se mantienen cargadas y en caso de pérdida de alimentación eléctrica por la red habitual, se conectan automáticamente para seguir alimentando los equipos críticos de la clínica.

Pero como probablemente sepáis, estos sistemas tienen una horas de suministro limitadas, y aunque son de amplio tiempo, hay que tener preparado un plan B.

Contamos con grupo electrógeno

Aunque algo como lo sucedido era poco probable que ocurriese durante las horas en las que faltó el suministro de la red, en ERGO siempre estamos preparados para que lo menos probable pueda ocurrir, así que contamos con grupos electrógenos (y gasolina de rellenado) para alimentar los equipos críticos si los SAI se terminan.

Todas las opciones estaban preparadas, y todas las opciones funcionaron a la perfección.

Los embriones y óvulos congelados no dependen de alimentación eléctrica

Varias pacientes incluso se acercaron hasta la clínica para preguntar si sus embriones vitrificados corrían peligro (las comunicaciones telefónicas no eran fáciles), y les transmitimos la tranquilidad de que los bancos de criopreservación no dependen de electricidad, ni van enchufados, ni nada similar. No son congeladores al uso como podemos entender los de casa. Son contenedores llenos de nitrógeno líquido, y esa sustancia es la que se mantiene por sí misma a 197 grados bajo cero.

Todos los embriones, óvulos, semen y biopsias testiculares que se encuentran en nuestros bancos, estuvieron perfectamente.

¿Qué ocurrió en ERGO el 28 de abril?

Al irse la luz, la clínica se quedó sin la luz de los pasillos y los ordenadores, pero toda la energía siguió suministrando lo verdaderamente crítico en nuestra actividad: laboratorio y quirófano funcionaron por completo y de manera ininterrumpida.

El equipo humano supo reaccionar y trabajar como lo que somos, un equipo, y afrontar el resto del día con la serenidad necesaria. Compartimos nuestra tranquilidad con las pacientes, y realizamos sin ninguna incidencia todas las punciones ováricas, criotransferencias e inseminaciones que teníamos programadas.

Se realizaron todas las consultas médicas y ecografías de seguimiento de tratamiento, ninguna paciente quedó sin atender. Realizamos las extracciones sanguíneas necesarias y se programaron sin ningún problema los siguientes controles de seguimiento y las punciones ováricas que correspondían.

Los incubadores siguieron trabajando con total normalidad, y gracias a la alimentación complementaria, también nuestras cabinas y lupas funcionaron a la perfección (indispensables para la vitrificación de embriones y ovocitos que tocasen ese día)

Nuestro balance del día del apagón

Quien diga que no tuvo cierto nerviosismo al principio, mentiría. Obviamente no es una situación ideal, pero los protocolos de actuación que aparecen en los planes de contingencia se diseñan precisamente para esto.

Debemos recalcar lo orgullosos que estamos de nuestro equipo, porque el funcionamiento de los equipos estaba controlado, pero unos equipos sin personas que sepan manejarlos y que transmitan esa serenidad a los pacientes, no serviría de nada.

Sin duda, el perfecto funcionamiento del laboratorio era nuestra prioridad, y así se responsabilizaron nuestros directores, Abel y María, como directores también del laboratorio. Ellos son los máximos responsables de lo que ocurre en los laboratorios y cómo afrontar estas situaciones. Tener a nuestros embriólogos con tantos años de experiencia y la certificación de embriólogo senior transmite la tranquilidad y buena actuación que estas situaciones requieren. Siempre pregunta por tus embriólogos, ellos son los que cuidan de tus futuros bebés.