Pensemos que para un embarazo sano a término, necesitamos un útero sano. La palabra sano es muy extensa, pero las bacterias endometriales son una parte muy importante de un buen útero.
La capa de células que recubre el útero por dentro se llama endometrio. Ahí es donde deben alojarse las bacterias que confieren nuestra microbiota endometrial sana, pero donde también puede haber bacterias patógenas.
Como cualquier órgano del cuerpo, deben tener unas especies concretas de bacterias (lactobacillus) para funcionar correctamente. Pero si la microbiota no es la correcta, ese órgano no va a funcionar bien, y la funcionalidad de un útero es precisamente albergar un embarazo a término.
¿Puedo tener mi microbiota endometrial alterada?
Podemos tener sospecha de que la microbiota endometrial no está bien en los siguientes casos:
- al menos 6 meses intentando embarazo sin éxito
- fallo de implantación (al menos 2 embriones transferidos de buena calidad o 1 embrión euploide o de ovodonación)
- al menos un aborto previo del primer trimestre
Y si has tenido alguno de estos episodios previos, el riesgo aumenta:
- legrado
- histeroscopia
- parto vaginal
¿Cómo se detecta la microbiota uterina?
¡Ojo! No es un cultivo vaginal como el de ginecología general. Las bacterias endometriales no crecen por cultivo convencional, sino que hay que determinar la fracción 16S de cada bacteria (es una prueba genética).
Por eso debemos hacer una biopsia endometrial entre los días 15 y 25 del ciclo y enviarla a analizar a un equipo especialista en genética.
¿Qué enfermedades están asociadas a microbiota endometrial alterada?
Alguna de las bacterias detectadas en esta prueba son las que provocan la endometritis crónica. Por eso su detección y tratamiento es clave.
Y por supuesto, la infertilidad, tanto primaria como secundaria. El no conseguir embarazo, o que se produzcan abortos de repetición, pueden ser causa de alteración endometrial de la microbiota.
¿Cómo mejorar la microbiota endometrial?
Depende del resultado que nos encontremos.
– si hay poco lactobacillus pero no hay bacteria patógena, será suficiente con administrar probióticos orales y vaginales durante varias semanas.
– si hay bacteria patógena, entonces habrá que comenzar un tratamiento con un antibiótico concreto para eliminarla, y posteriormente un tratamiento con probióticos orales y vaginales.
Si crees que puede ser tu caso, consúltanos y te informaremos.