Los tratamientos de estimulación ovárica no deberían ser todos iguales; ni todas las mujeres son iguales, ni incluso la misma mujer en dos ciclos diferentes necesita lo mismo. Aunque a nivel de medicación no hay grandes variedades, sí que existen pequeñas diferencias que pueden marcar las opciones de éxito de muchas mujeres. Te explicamos cómo en la Clínica ERGO sabemos qué medicación concreta es la mejor para cada caso.
Tipos de medicaciones para FIV
Podemos decir, simplificando la expresión, que hay dos tipos de medicaciones: la de origen recombinante y la de origen urinario. En ambos casos, la molécula es FSH (hormona estimulante de folículo) pero al ser sintetizadas de manera ligeramente diferente, su estructura tridimensional cambia un poco.
¿Afecta poner un tipo de medicación u otro al resultado del tratamiento?
Puede ser. En general, cuando partimos de una reserva ovárica alta, las diferencias no son significativas, pero cuando la cantidad de óvulos disponibles empieza a ser baja, el resultado sí puede ser determinante.
No es lo mismo afrontar un ciclo de FIV con 2-3 óvulos, que hacerlo con 5-6. Cuando hablamos de estos número, sí que es importante.
¿Cómo saber qué tipo de medicación es la mejor en cada caso?
Diariamente, nuestro equipo de ginecología evalúa cada caso de manera individual, teniendo en cuenta muchos parámetros como la edad, hormona antimülleriana, peso y altura, antecedentes médicos, respuesta a tratamientos previos, y sobre todo el recuento de folículos antrales que se visualiza al inicio del ciclo. Pero aún así, podemos ir más allá. Vámonos a los genes.
La prueba específica para saber el tipo de medicación más adecuado
Nos atrevemos a decir que (casi)todo está en los genes, y la respuesta al mejor tipo de medicación para el tratamiento, también. En ERGO disponemos de un test genético específico que nos indica qué tipo de receptor existe en los folículos de la paciente, y por tanto indica qué tipo de medicación, recombinante o urinaria, va a ser la que mejor respuesta nos dé.
¿Cómo se hace la prueba de Genética Ovárica?
Sencillo. Una simple analítica de sangre, sin necesidad de ayunas ni fases del ciclo, y en unos 20 días tenemos el resultado. En dicho informe nos indican qué tipo de receptor de FSH tiene la paciente, y por tanto el tipo de medicación que debemos pautar para obtener el mayor número de ovocitos posibles.
Casos concretos
En ocasiones nos encontramos que dicho receptor no solamente necesita un tipo de medicación concreta, sino una sensibilización previa con andrógenos. Puede resultar un tratamiento largo en el tiempo (la recomendación suele ser de 2-3 meses previos al inicio de la estimulación ovárica) pero los resultados son mucho mejores en este tipo de pacientes, merece la pena.
Cuándo realizar la prueba de Genética Ovárica
Potencialmente todas las pacientes pueden beneficiarse de esta prueba, ya que siempre nos dirá lo mejor para ese caso, pero nuestra responsabilidad también está en indicar ese esfuerzo extra en quien realmente podamos ver beneficio claro.
Pacientes con un tratamiento previo donde la respuesta no fue la esperada, pacientes para vitrificación de ovocitos por razón social, pacientes con baja reserva ovárica o muy baja reserva ovárica, pacientes que van a realizar tratamiento de DuoStim, o pacientes que por motivos emocionales y/o económicos no van a realizar más que un tratamiento ocurra lo que ocurra.
En todos esos casos, nuestro objetivo es optimizar ese intento en todos los sentidos.
Nuestra experiencia con los estudios de Genética Ovárica
Son muchos los años que llevamos usando esta prueba y los resultados obtenidos hacen que sea una opción casi de cabecera. Sin duda las diferencias las encontramos en las pacientes de baja o muy baja reserva ovárica, pero no solo en la cantidad de ovocitos obtenidos, sino en el resultado de recién nacido de esos tratamientos. Debemos recordar que cantidad no es sinónimo de calidad, ¡ni mucho menos!