¿Están seguros mis embriones congelados?

Sí, la vitrificación y almacenamiento en nitrógeno líquido permite una conservación óptima de embriones y óvulos.

“¿Donde guardáis los embriones?” 

Muchas veces, los pacientes nos preguntan si los tenemos en alguna especie de nevera similar a las de casa, o si se guardan en recipientes como los tuppers de comida. Lo cierto es que no, se asemeja poco a la conservación doméstica, pero al mismo tiempo es tremendamente sencillo.

Los contenedores de embriones habituales son tipo enormes lecheras llenas de nitrógeno líquido. Tienen subdivisiones internas con niveles y posiciones identificadas con números y colores.

No llevan alimentación eléctrica, es decir que no están enchufados (por eso durante el gran apagón de abril de 2025, el mejor estado para un embrión era estar vitrificado); la propia naturaleza física del nitrógeno líquido es quien los mantiene a 196 grados bajo cero.

“Como se controla que la temperatura sea la correcta?”

La manera clásica es realizar unas mediciones visuales de los niveles que tiene cada contenedor una vez a la semana. Pero en ERGO queremos que la seguridad sea superior, y contamos con un dispositivo acoplado a cada uno de nuestros contenedores que monitoriza en tiempo real la temperatura de cada uno. En caso de que la temperatura aumentase, envía dos señales de alarma a dos móviles diferentes (a cada uno de nuestros embriólogos). De esta manera sabemos que constantemente sus condiciones son las óptimas.

Por estos motivos los ovocitos, semen y embriones, pueden estar vitrificados durante años sin sufrir alteraciones, porque si las condiciones se mantienen óptimas, ellos están perfectos.