Recientemente han salido varias noticias sobre el incremento en esta peligrosa práctica y los elevados riesgos que conlleva.
En España está prohibido
La ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción asistida indica claramente que la donación de gametos debe ser altruista (no se paga por donar), totalmente anónimo y bajo el control médico de un centro sanitario especializado con la autorización sanitaria concreta como banco de donante de gametos.
Tener esas exigencias no es un capricho, sino que permite tener perfectamente controlada la seguridad para la paciente que recibirá esa donación y por supuesto, para el futuro bebé.
Riesgo de enfermedades infecciosas
Estas compraventas carecen de controles sanitarios, y las enfermedades de transmisión sexual (como hepatitis, VIH, Chlamydia, etc) son un enorme riesgo para la mujer receptora. En ocasiones los «donantes» muestran análisis de su buena salud física, pero ¿qué validez tienen esos informes? ¿Son realmente suyos?
Antecedentes desconocidos
Muchas son las enfermedades, algunas de ellas muy graves, que pueden aparecer por herencia, por lo que los donantes de semen deben acreditar que no tienen ningún tipo de enfermedad y que tampoco la ha habido en su familia, hasta tres generaciones anteriores. Esto queda escrito y firmado por los donantes, siendo revisado por las administraciones sanitarias competentes.
En el caso de compras de semen online, esa información es totalmente desconocida, con el riesgo de enfermedades graves, malformaciones u otras de aparición temprana que supone.
Sin pruebas médicas
No debemos centrarnos sólo en el riesgo de transmitir enfermedades infecciosas a la receptora, que obviamente es importante, sino en el resto de pruebas que los donantes seleccionados por un centro de reproducción asistida deben pasar, como estudios psicológicos, test de drogas, cariotipo, test genético de portadores,…
Realmente al final del proceso, apenas un 10% de los varones que quieren donar en un centro de reproducción asistida, llegan a completar el proceso; el resto quedan descartados en alguno de los pasos por no cumplir los requisitos de seguridad.
Sin control del número total de nacidos del mismo «donante»
La ley de reproducción asistida marca actualmente un máximo de 6 niños nacidos en territorio español, incluyendo los propios que pueda tener el donante, para minimizar el riesgo de que en un futuro dos hermanos genéticos se encuentren con fines reproductivos.
En el caso de estos «donantes de internet» ese control no existe, poniendo en grave riesgo el futuro de la descendencia que den lugar.
Algunos centros, como nosotros mismos, no sólo tenemos en cuenta los 6 en España, sino la zona geográfica, repartiendo las donaciones de un mismo donante entre varias comunidades autónomas, lo que minimiza aún más ese riesgo.
Imposibilidad de ampliar estudios en el futuro si es necesario
Si una vez nacido el bebé, tuviese alguna enfermedad que requiriese aumentar los estudios en los progenitores genéticos, esa información está disponible a través del centro de fertilidad donde se realizó la donación de semen, pero resultará imposible localizar a ese «donante online».
La importancia de la similitud fenotípica
Uno de los mayores miedos que tienen las mujeres que necesitan donación de semen, es cómo se asigna ese donante. Y no, no se asigna cualquier donante. La ley exige misma raza y mayor similitud fenotípica posible con la receptora. Por tanto, si la mujer es caucásica, rubia de ojos claros, el donante deberá de serlo también.
Diferencia económica entre compra online y tratamiento en centro especializado
Obviamente hay diferencia económica, pero los motivos son evidentes.
- El coste de las analíticas y pruebas que un donante de semen debe pasar en un centro especializado, son muy altas.
- Existe un equipo médico especializado en el programa de donación de gametos que gestiona y valora cada uno de los pasos.
- A la mujer se le realiza un estudio completo con revisión ginecológica y analíticas para conocer su estado de salud y el momento perfecto para intentar embarazo.
- En aquellos casos que sea posible, se hace un seguimiento ecográfico del ciclo de la mujer, controlando el día y la hora a la que se produce la ovulación para realizar la inseminación artificial en el momento idóneo.
Al final, el coste aproximado de una inseminación artificial con semen de donante con todos esos controles y seguridad, ronda los 1100€, por debajo del coste que erróneamente se cree.
Por estos y otros motivos, las pacientes deben tener mucho cuidado con estas prácticas tan peligrosas. Las donaciones de gametos están reguladas para dar seguridad a las receptoras y a los futuros bebés, y la finalidad de los centros de reproducción asistida es y será siempre ayudar a conseguir niños sanos cuidando también de las mamás durante todo el proceso.