Gracias por formar parte de nuestro viaje hasta tener a Amelia en nuestros brazos. Hace un año no sabíamos si llegaríamos a cumplir nuestro sueño.
Desde la primera exploración cuando estaba claramente ansiosa y Paloma me preguntó si estaba segura de querer continuar, supe que esta era una clínica centrada en los paciente sy no en el beneficio
Gracias por anteponer mi salud mental aunque no lo entendiera (foto del embrión)
Los pequeños detalles marcaron la diferencia como que María me cogiera la mano antes de mi primera experiencia con anestesia
Fue tan agradable poder whatsappear con duda, incluso durante el embarazo y con el español que no es mi primera lengua, que es realmente apreciado
Sabemos que tuvimos mucha suerte con la primera transferencia. Si transferimos otro no esperamos podríamos volver a tener tanta suerte, pero conociendo al equipo sabemos que estamos en buenas manos.
Ahora estamos disfrutando de Amelia. Ser padres es mejor de lo que nunca habíamos soñado. Las noches sin dormir porque Amelia llora son mucho más fáciles que las noches que pasamos preguntándonos si algún día seriamos padres. Un abrazo fuerte