Lo que no se ve del laboratorio

The devil (or God) is in the details es una frase muy usada por el mundo anglosajón y viene a decir que tanto Dios como el diablo está en los detalles. Para bien y para mal, la ciencia no escapa a los detalles; es más, su éxito en infinidad de ocasiones, está en ellos. Es por eso que en el ámbito de la reproducción asistida cuidamos aún más si cabe esas pequeñas cosas que a priori no parecen tener importancia, pero que hacen, sin ninguna duda, que todo salga bien o todo salga mal.

Entre estos detalles están las condiciones ambientales del laboratorio (que en el caso de ERGO también aplicamos a nuestro quirófano, punto inicial de la captación de gametos y de gran importancia). Dentro de este campo existe por un lado la medición ambiental de los compuestos volátiles que tanto pueden perturbar el crecimiento y desarrollo embrionario, y por otro el estudio microbiológico para evitar el crecimiento de microorganismos patógenos que puedan contaminar nuestros gametos y cultivos embrionarios.

En ERGO contamos con la empresa Monsolar (empresa valencia acreditada y especialista en este sector) para medir, analizar y, en caso de ser necesario, corregir que estos parámetros se encuentren en los valores de máxima calidad y rendimiento de todos nuestros equipos alojados en el interior del laboratorio. Estos análisis deben hacerse varias veces a lo largo del año y una vez más nuestra auditoría ha cumplido los estándares de máxima exigencia.

Sin duda el laboratorio de embriología sigue y seguirá siendo el corazón de cualquier clínica de reproducción asistida, donde se genera la vida y donde los pequeños detalles marcan la diferencia. Y estas pequeñas cosas que los pacientes no ven o que muchas veces desconocen, son las que hacen que los embriones se encuentren en el mejor ambiente posible; porque cuidar, en muchas ocasiones es mimar sin que el otro se de cuenta.