«Soy receptora de óvulos y tengo miedo»

Dar el paso a utilizar óvulos de donante no es nada fácil. Debe ser una decisión muy meditada y consensuada entre la pareja ya que el proyecto reproductivo es común. Pero para tomar esa decisión se necesita sobre todo buena información, disipar dudas y resolver preguntas que muchas veces son más psicológicas que técnicas.

Hemos recapitulado alguna de las preguntas más habituales que nos hacen nuestros pacientes antes de comenzar un tratamiento de ovodonación y queremos responderlas de una manera sencilla y fácilmente comprensible.

 

“Voy a ser receptora de óvulos y tengo miedo”

Forma parte del título de este post y es de las más habituales. El miedo a un planteamiento de familia que hasta entonces no se había barajado, y cuya decisión puede no ser fácil. Pero nuestra experiencia es que ese miedo se desvanece por completo, como muy tarde, en el mágico momento de ver el latido fetal en la ecografía.

 

“No lleva mis genes, no tendrá nada mío”

Incorrecto. Sí es verdad que el embrión tendrá 23 cromosomas que no pertenecen a la receptora, pero existe la epigenética que sí que será modulada por la madre durante la gestación y la crianza. Esta epigenética consiste en una serie de moléculas que se colocan encima del ADN y modifica la expresión de los genes. Por tanto será la mamá (y el papá también) quien haga que unos genes se expresen o no, modificando por completo las características del futuro bebé.

 

“No se va a parecer a mí”

Erróneo. La ley de reproducción asistida obliga a que la asignación de las donantes de óvulos se haga en base a la raza y fenotipo lo más similar posible a la receptora. Por tanto se tendrá en cuenta aspectos como el color y tono del pelo, el color de los ojos, la complexión,… Además contamos con la opción de realizar matching facial, de tal manera que mediante un algoritmo matemático se obtiene la mayor similitud facial posible entre donante y receptora.

 

“Tengo miedo de rechazar al embrión”

No es posible. El endometrio y el sistema inmunológico de una mujer está preparado para aceptar un “cuerpo extraño” inmunológicamente hablando como es un embrión, y permitirle implantar. De por sí, un embrión generado de manera natural entre una pareja, ya lleva componentes extraños para el cuerpo de la mujer porque pertenecen al varón y se expresan así en el embrión resultante, pero aún así le permite implantar. Por tanto esto también ocurre aunque el óvulo sea diferente. No obstante existen estudios inmunológicos para seleccionar donantes en función de la inmunología de la receptora.

 

“¿Y si no le quiero porque no lo siento mío?”

Nuestra experiencia de muchos años llevando el programa de donantes nos ha demostrado que eso no ocurre. El instinto maternal y la sensación de inmensa felicidad con el nacimiento de tu hijo/hija eliminan esos fantasmas.

 

“Tengo miedo a que tenga enfermedades por ser de donante”

Es mucho menos probable que eso ocurra, ya que son mujeres jóvenes y sanas. Las donantes están intensamente estudiadas en cuanto a antecedentes personales y familiares y se les realizan muchas pruebas médicas. Además existe la posibilidad de realizar matching genético entre la donante y el varón para seleccionar la donante que no comparta mutaciones y por tanto eliminar la posibilidad de aparición de determinadas enfermedades genéticas graves que pudieran aparecer por herencia. Sin embargo siempre hay que recalcar que el riesgo cero no existe, es el llamado riesgo residual de una posible mutación de novo, como ocurriría de manera natural entre cualquier pareja.

 

 

Si se te ha planteado alguna pregunta más que no hayamos reflejado, háznoslo saber y te ayudaremos. La donación de óvulos es un proceso maravilloso que permite conseguir el sueño de ser madre a muchas mujeres y en la Clínica ERGO hacemos de este proceso un trayecto bonito para disfrutar de la llegada de algo tan ansiado.

Pide tu primer visita con nosotros y te informaremos del programa de ovodonación sin compromiso.