Fecundación in vitro: paso a paso

Muchas son las dudas con las que los pacientes acuden a nosotros, pero donde principalmente vemos más miedos y desconocimiento es sin duda en los procesos de fecundación in vitro. Por ese motivo, hemos pensado que te puede servir conocer paso a paso en qué consiste, porque esos miedos, sin duda son muchas veces a lo desconocido.

Cuándo se debe hacer un tratamiento de fecundación in vitro

La fecundación in vitro debe realizarse cuando hay una indicación previa, pudiendo ser una (o varias) de las siguientes:

  • Ciclos previos de inseminación artificial fallidos
  • Factor masculino (poca concentración y/o poca motilidad)
  • Vasectomía previa (con necesidad de hacer una biopsia testicular para la obtención de ovocitos)
  • Edad materna (principalmente por encima de los 37 años, pero cada caso debe ser analizado de manera invidualizada)
  • Abortos previos
  • Cariotipo alterado
  • Enfermedad genética heredable

Qué pruebas se hacen antes de empezar

Tras realizar una detenida historia médica personal y familiar a ambos miembros de la pareja, sin duda debemos conocer de partida si hay o no gametos (óvulos y espermatozoides). La forma es sencilla:

  • Analítica hormonal basal
  • Valoración de reserva ovárica (mediante determinación de hormona antimülleriana y recuento de folículos antrales)
  • Ecografía ginecológica vaginal completa
  • Seminograma

Una vez confirmada la viabilidad de poder obtener los gametos, las pruebas se completan:

  • Serologías (hepatitis, HIV, sífilis,…)
  • Cariotipo a ambos miembros de la pareja
  • Analíticas complementarias según las características médicas de cada paciente

Cuándo empezar una fecundación in vitro

Todo comienza con la regla. Debes avisarnos el primer día de manchado fuerte (en caso de producirse durante el fin de semana, no te preocupes, nuestro teléfono de urgencias médicas con Whatsapp está disponible todos los días del año). Te daremos cita para realizar la ecografía de inicio, que se producirá entre el día 1 y 4 de tu ciclo.

Si cuando acudas a la cicla aún están con regla, tranquila, nuestras instalaciones cuentan con baño completo dentro del despacho para que te sientas cómoda en todo momento.

Si tu regla dura menos de 4 días, no te preocupes, lo importante es verte durante esos primeros días del ciclo que es cuando el cuerpo está en reposo. Ahí se valorará el recuento de folículos antrales, grosos endometrial, resto de parámetros ginecológicos y cualquier otro aspecto relevante (como miomas, quistes, etc).

El motivo por el que esa visita ginecológica debe ser ahí es porque es cuando tu sistema reproductor se encuentra reposo. Al estar sangrando se puede visualizar el útero con claridad (descartando pólipos, miomas que entrasen en cavidad, etc), los ovarios están en reposo y muestran el total de folículos antrales de ese mes. Si la ecografía se realizase en cualquier otro momento del ciclo no sería útil desde el punto de vista reproductivo, ya que no estarías en reposo y la imagen ecográfica cambia completamente.

Cómo es la medicación para la fecundación in vitro

La medicación va totalmente personalizada en cada caso. Cada mujer somos única, e incluso cada ciclo es único. Por eso, en función de las analíticas, tu edad, antecedentes, ciclos previos y la imagen ecográfica de ese inicio, se pauta el tipo de medicación y la dosis más adecuado a tu caso.

Y sí… son inyecciones. Hasta el momento no se han desarrollado tratamientos orales equivalentes, pero la administración de estos pinchazos es muy sencilla (puedes encontrar videos explicativos en nuestra web). Debes pinchar una vez al día durante los días de tratamiento, que suelen durar entre 10 y 12 días de media.

No suele producir efectos secundarios, pero en casos puntuales podrías notar algo de hinchazón durante los últimos días o ligera molestia en el abdomen.

Durante ese proceso te realizaremos varias ecografías para valorar el crecimiento folicular y endometrial, acompañado de analíticas hormonales, y en función de eso ir ajustando la medicación. El número de ecografías es variable según las necesidades de tu ciclo, siendo habitualmente entre 2 y 4 en total.

El día de la punción ovárica

Tranquila, no es nada molesto. La realizamos con sedación anestésica y simplemente duermes tranquila durante los 10 minutos que dura la intervención. No hace falta intubarte ni eliminar posteriormente la anestesia, y al cabo de una hora ya te podrás ir a casa, previo desayuno o merienda que te facilitaremos en la clínica.

Ese día os tu pareja (en caso de no ser necesaria la utilización de un donante de semen, no ser con biopsia testicular o no tenerla congelada previamente por otro motivo), tu pareja debe aportarnos una muestra de semen. Cuando os vayáis de la clínica, ya sabréis cuántos óvulos se obtuvieron en la punción, así como las instrucciones de medicación posterior que necesites.

Los embriones comienzan a crecer

A partir del día siguiente a la punción ovárica, comienza la magiaDiariamente os iremos informando de cómo evolucionan vuestros embriones, desde la fertilización hasta el momento de transferencia o vitrificación. Esas llamadas se realizan en momentos concretos donde nuestro equipo de laboratorio esté disponible para vosotros sin ninguna prisa. Es habitual resolver dudas mientras se desarrolla detenidamente cómo está uno por uno los embriones.

Transferencia embrionaria

Puede realizarse en fresco (al cabo de entre 3 y 6 días después de la punción ovárica) o en vitrificados (cuando por motivos médicos o de diagnóstico se requiere posponer la transferencia en un ciclo posterior). En cualquiera de los casos, el proceso es totalmente indoloro (el útero no tiene que enterarse de que estamos dentro…) y se realiza con la paciente despierta y viéndolo con nosotros en el ecógrafo.

Una de las indicaciones habituales es que debes acudir con ganas de hacer pis (con la vejiga llena). Eso facilita la transferencia porque nos coloca el útero en una posición muy cómoda para pasara con la cánula y evitar molestias.

Y después de la transferencia qué

Vida tranquila, normal, sin estrés. Los 15 días de beta espera son muy largos y psicológicamente muy complicados, pero nada de lo que hagas o dejes de hacer durante ese tiempo hará que vaya mal (damos por hecho que vas a evitar locuras…). Cuanto más distraída estés, mejor, y siempre estaremos a tu disposición para cualquier duda que te surja durante ese tiempo.

Te hemos contando un pequeño resumen de cómo es el proceso, haciendo hincapié en las dudas y miedos más habituales. Pero por supuesto puedes tener otras preguntas que no hayan quedado aclaradas, por lo que quedamos a tu disposición para lo que necesites. Recuerda que la primera visita es totalmente gratuita y sin compromiso, y podemos entrar en detalle y cada aspecto.