Lo que ves en una FIV

Cuando con un paciente se comentan los posibles tipos de tratamientos para conseguir su embarazo, la explicación suele acompañarse de probabilidades de éxito. Este dato ayuda a tomar decisiones y dar una perspectiva. Pero, ¿sabes porqué la fecundación in vitro tienes más probabilidades de éxito que una inseminación artificial? Te explicamos los motivos.

La clave es la información que nos da

Más información es más posibilidad de poder solucionar cosas. Esa es la clave. Durante el proceso de una inseminación artificial, muchos puntos quedan desconocidos tanto para el paciente como para el equipo médico que lo lleva, pero durante una fecundación in vitro gran parte del proceso puede observarse.

Un poco más de estimulación para un poco más de óvulos

La clave no es estimular más, sino estimular más dirigido. La dosis de medicación utilizada en una IA es muy baja, para que solamente crezca un folículo y minimizar así las posibilidades de un embarazo múltiple. Pero para una FIV, la medicación se adecúa de manera concreta para que crezcan los folículos antrales observados al inicio del ciclo. Si una mujer tiene 5 folículos antrales, el objetivo es conseguir que crezcan esos 5 y no dejar que el cuerpo atresie (deseche) ninguno.

Con la FIV sabemos si el folículo contiene óvulo o no

Durante las ecografías de seguimiento del tratamiento, se observan los folículos (bolsas de líquido que crecen dentro del ovario) pero no se puede saber si hay óvulo dentro o no porque no se ve. Eso es lo que no se puede saber en una IA, pero cuando hacemos FIV, al vaciar esos folículos, sí podemos ver los óvulos al sacarlos.

La calidad del óvulo sólo se ve en la FIV

Al obtener los óvulos y poder observarlos tanto en las lupas como en el microscopio de micromanipulacuón del laboratorio, podemos valorar la calidad que tienen (si son maduros, si tienen dismorfismos ovocitarios, etc). Sin embargo en una IA, el óvulo (supuestamente) sale a la trompa pero ni lo vemos ni tenemos manifestaciones de su calidad.

Se fecundan en el laboratorio

Si una inseminación falla, la no fecundación del supuesto óvulo puede ser un motivo. Pero haciendo una fecundación in vitro, se mejoran las condiciones de este proceso (como haciendo una FIV clásica) o incluso se introduce el espermatozoide dentro del óvulo superando así de manera física una barrera muy importante.

Mejor selección espermática

En la IA se desconoce qué espermatozoide va a entrar en el óvulo, pero en la FIV la selección espermática es muy minuciosa, incluso haciendo una FIV clásica donde se seleccionan por motilidad tras su capacitación. Pero sobre todo, la mayor selección se realiza en una ICSI, ya que podemos hacer selección con ácido hialurónico, columnas de anexina, microfluídica para fragmentación espermática y más de 400 aumentos. Esto hace que el espermatozoide elegido para cada óvulo, sea el mejor.

Observamos los signos de fertilización

De manera natural o en IA, puede producirse la poliespermia (entrada de más de un espermatozoide en el óvulo), pero con la ICSI de una FIV no ocurre (sólo metemos uno y vemos cuál introducimos). Además, al día siguiente se observa cuántos pronúcleos aparecen en el ovocitos, descartando ya aquellos que no presentan los dos núcleos necesarios.

Cultivar embriones y observar

No todos los embriones son morfológicamente buenos, con lo que teniendo un número mayor de uno podemos ver en el incubador, y sobre todo descartar aquellos que se paren o bloqueen durante el crecimiento. De manera natural o en una IA, ese crecimiento se produce a lo largo de la trompa y evidentemente no se puede ver.

Información genética sólo en FIV

Existe un porcentaje de embriones con alteración genética, incluso aquellos con buena morfología. Es una de las causas principales de no embarazo o abortos tempranos del primer trimestre. Debido al mismo motivo que el punto anterior, en la IA no podemos saber cómo está ese embrión, pero en la FIV sí. Al tener los embriones en el laboratorio podemos hacer diagnóstico genético preimplantacional transfiriendo así al útero materno sólo aquellos que tengan la carga genética correcta.

Otros estudios complementarios

Los estudios de ventana de implantación sólo pueden aplicarse cuando se va a transferir un embrión, por lo que sólo puede aplicarse tras realizar una fecundación in vitro.

Con todos estos datos, se entiende de mejor manera porqué la fecundación in vitro tiene mejores tasas de éxito que la inseminación artificial. Pero lo más importante es recomendar el tratamiento más adecuado a cada paciente. Las IAs van muy bien pero en aquellos pacientes que tienen indicativo.

Si tienes dudas de qué información puede aportarte una FIV, consúltanos. Estaremos encantados de ayudarte.